mientras se escucha su voz.
Y están La Chinita y Dios
dándole moradas a Tino.
Sueño de Amor su camino,
Preciosa fue su Canción
y en el alma de Falcón
un Chuchube llora triste
y los medanales visten
con su gala de oración.
El Lago recuerda en calma
su concierto de Esperanza
y escuchó su contradanza
diciendo adiós a la Palma.
El Zulia estaba en su alma
y por eso me permito
entregarle lo que he escrito
a nuestra gran Zulianía.
Y la familia que un día
el cantor llamo El combito".
Heriberto Molina
Maracaibo, 3 de Abril 2010
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