SIGUE LA BÚSQUEDA DE VÍCTIMAS DE LLUVIAS EN RÍO TRAS 102 MUERTES

Después de un día entero de fuertes lluvias en el estado brasileño de Río de Janeiro, que han dejado un saldo de al menos 95 muertos, las autoridades hicieron un llamado para que las personas que viven en áreas de riesgo abandonen sus casas.

"Todas las víctimas fatales que tuvimos hasta ahora fueron por los deslaves. No pongan en riesgo sus vidas ni las de sus familiares. Todas las costas de las ciudades están muy inundadas y las posibilidades de deslaves son enormes", aseguró el alcalde de Río, Eduardo Paes.
El tono del discurso del Paes fue muy semejante al del gobernador del estado, Sérgio Cabral, y al del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula recomendó que, en situaciones de este tipo, lo que le queda a las autoridades es pedir que las personas abandonen las áreas de riesgo y "esperar que pare de llover".
En una rueda de prensa en el hotel Copacabana Palace de Río de Janeiro, el mandatario afirmó que "no hay posibilidades de que el hombre pueda vencer intemperies" de esta importancia.
"Cuando tenemos una lluvia de esa magnitud, la única cosa que queda por hacer, para el alcalde, para el gobernador, para Defensa Civil, es pedirle a las personas: el que vive en la costa se vaya de allí; quien vive en zona de riesgo, salga de ahí; quien vive en la orilla de un riachuelo, salga de ahí, y esperar que la lluvia pare para que la gente pueda empezar a resolver sus problemas".
Zonas de riesgo
El peor problema es de deslizamientos de tierra: la mayoría de los barrios marginales están construidos sobre montañas que dominan la ciudad y tienen un suelo muy inestable.
El suelo es muy húmedo incluso cuando la lluvia es menos intensa, por lo que el riesgo de deslizamientos sigue siendo alto.
Hace diez años un censo determinó que unas 12.000 personas vivían en zonas de alto riesgo. Desde entonces ha habido nuevas construcciones, por lo que es probable que la cifra sea mucho mayor.
El presidente, que también prometió usar el programa gubernamental PAC 2 para invertir recursos en sistemas de drenaje en Río de Janeiro, afirmó que "ya no se puede permitir que las personas ocupen áreas inadecuadas para vivir".
El papel de las autoridades para prevenir las ocupaciones irregulares también fue señalado por el gobernador del estado, Sergio Cabral, al comentar el impacto de las lluvias en la capital.
"Cuente la cantidad de personas que murieron, son los más pobres en áreas de riesgo. Las autoridades tienen que tener la firmeza para actuar y no permitir (eso)", le dijo Cabral al canal de noticias Globonews.
De acuerdo a información de los bomberos, 93 de las muertes relacionadas con las lluvias fueron confirmadas por las autoridades en la tarde del martes, entre ellas las 41 registradas en Niterói, y las 34 en Río de Janeiro.
También, según las autoridades, por lo menos 44 personas resultaron heridas.
Lluvia sin precedentes
Las lluvias causaron caos en la capital del estado, provocando la suspensión de las clases y alterando el funcionamiento del transporte público.
Según la alcaldía de Río de Janeiro, la lluvia -que empezó la tarde del lunes- fue la mayor en la historia de la ciudad. En menos de 24 horas, ya habían caído 288 milímetros cúbicos.
"Fue el mayor volumen de lluvias con respecto a las registradas (anteriormente) en nuestra ciudad. Tuvimos una fuerte lluvia que, sumada a la marea alta y a la corriente, agravó la situación", afirmó el alcalde de Río, Eduardo Paes, en rueda de prensa.
"Para tener una idea, el nivel del lago Rodrigo de Freitas, que normalmente está en los 50 centímetros, llegó a 1,4 metros", indicó Paes.