La península de Paraguaná tiene una realidad eléctrica distinta del resto de Falcón, y se ha convertido en una zona privilegiada porque no está incluida en el plan de ahorro energético nacional, que en ese estado se cumple de manera interdiaria por tres horas.
Agustín Martínez, presidente de la Cámara Comercial e Industrial de Paraguaná, destacó que luego de años de calamidades los habitantes de la península viven un momento que los favorece, pues no se abastecen de energía hidroeléctrica, sino de la termoeléctrica proveniente de la planta Josefa Camejo. "Dentro de poco Paraguaná tendrá un excedente de energía.
La planta genera más megavatios de los que consumimos.
El problema que tenemos es de transmisión y distribución", dijo al referirse a las fallas en el sistema que se han presentado en los últimos días, que han provocado apagones, incluso de 12 horas como el del lunes pasado.
A pesar de contar con suficiente suministro de energía los comerciantes de la península, por exigencia de Corpoelec, aplican algunas medidas para alcanzar la meta de 20% de ahorro eléctrico que se le exige al estado. Martínez explicó que en los centros comerciales, por ejemplo, se abastecen del sistema público y de plantas auxiliares. No descarta que el sector comercial de la península deba ajustarse a nuevos planes de ahorro para lograr compartir el sacrificio que hace el resto de los venezolanos.
Castigados. En Coro la situación es lo contrario. La población es sometida a los cortes programados y los comerciantes se quejan de las pérdidas en las ventas. Los centros comerciales no tienen horarios especiales como en el resto del país, sino que están incluidos en el mismo cronograma de racionamiento de las comunidades.
En el centro comercial Costa Azul, uno de los más grandes de la ciudad, los apagones son interdiarios de 3:00 pm a 6:00 pm. Los vendedores han protestado para pedir un cambio de horario porque no pueden trabajar en horas que normalmente son de mayor concurrencia.
Juan Castellano, vicepresidente de la Cámara Industrial, Comercial y Agrícola de Falcón, señala que el gremio de los comerciantes ha intentado dialogar con la empresa eléctrica para buscar soluciones y que el impacto en el sector sea en menor medida.
La productividad del sector comercial ha bajado 30% y en las fábricas el perjuicio es mayor. Los balances económicos reportan que el rendimiento del sector empresarial es de 35% aproximadamente desde que se inició el racionamiento.
"Sabemos que estamos frente a un problema nacional y que debemos ser concientes con el uso de la energía. Es cierto que había derroche", dijo Castellano. No obstante, acotó que el ahorro se debe hacer teniendo en cuenta necesidades como mantener la iluminación en las noches y en zonas críticas.
A la fecha, Falcón no ha alcanzado la meta de 20% de ahorro, pues ha logrado poco más de 12%, indicó el director comercial de Cadafe Falcón, Nicolás Hernández.
El funcionario confía en que este mismo año se finalice la construcción de la línea de trasmisión de la planta Josefa Camejo para que pueda exportarse energía que beneficie a otras zonas del estado y del país.
Agustín Martínez, presidente de la Cámara Comercial e Industrial de Paraguaná, destacó que luego de años de calamidades los habitantes de la península viven un momento que los favorece, pues no se abastecen de energía hidroeléctrica, sino de la termoeléctrica proveniente de la planta Josefa Camejo. "Dentro de poco Paraguaná tendrá un excedente de energía.
La planta genera más megavatios de los que consumimos.
El problema que tenemos es de transmisión y distribución", dijo al referirse a las fallas en el sistema que se han presentado en los últimos días, que han provocado apagones, incluso de 12 horas como el del lunes pasado.
A pesar de contar con suficiente suministro de energía los comerciantes de la península, por exigencia de Corpoelec, aplican algunas medidas para alcanzar la meta de 20% de ahorro eléctrico que se le exige al estado. Martínez explicó que en los centros comerciales, por ejemplo, se abastecen del sistema público y de plantas auxiliares. No descarta que el sector comercial de la península deba ajustarse a nuevos planes de ahorro para lograr compartir el sacrificio que hace el resto de los venezolanos.
Castigados. En Coro la situación es lo contrario. La población es sometida a los cortes programados y los comerciantes se quejan de las pérdidas en las ventas. Los centros comerciales no tienen horarios especiales como en el resto del país, sino que están incluidos en el mismo cronograma de racionamiento de las comunidades.
En el centro comercial Costa Azul, uno de los más grandes de la ciudad, los apagones son interdiarios de 3:00 pm a 6:00 pm. Los vendedores han protestado para pedir un cambio de horario porque no pueden trabajar en horas que normalmente son de mayor concurrencia.
Juan Castellano, vicepresidente de la Cámara Industrial, Comercial y Agrícola de Falcón, señala que el gremio de los comerciantes ha intentado dialogar con la empresa eléctrica para buscar soluciones y que el impacto en el sector sea en menor medida.
La productividad del sector comercial ha bajado 30% y en las fábricas el perjuicio es mayor. Los balances económicos reportan que el rendimiento del sector empresarial es de 35% aproximadamente desde que se inició el racionamiento.
"Sabemos que estamos frente a un problema nacional y que debemos ser concientes con el uso de la energía. Es cierto que había derroche", dijo Castellano. No obstante, acotó que el ahorro se debe hacer teniendo en cuenta necesidades como mantener la iluminación en las noches y en zonas críticas.
A la fecha, Falcón no ha alcanzado la meta de 20% de ahorro, pues ha logrado poco más de 12%, indicó el director comercial de Cadafe Falcón, Nicolás Hernández.
El funcionario confía en que este mismo año se finalice la construcción de la línea de trasmisión de la planta Josefa Camejo para que pueda exportarse energía que beneficie a otras zonas del estado y del país.
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